lunes, 15 de julio de 2024

El IPC sigue superando los salarios y los alimentos suben más que la media

 


El IPC, y especialmente los alimentos, sigue superando la subida salarial y continúa la pérdida adquisitiva

El gasto principal diario de la población, la alimentación, sigue marcando una subida mayor que la del IPC general. A pesar de la moderación de algunos precios por los cambios fiscales, como el del aceite, los alimentos se han encarecido casi un punto más que el resto de la cesta de la compra: 4,2 %, frente a un IPC del 3,4 %, dos décimas menos que en mayo.

Otro de los componentes básicos del gasto familiar, la vivienda, sufrió una nueva subida de la electricidad, que ha repercutido al alza en el IPC.

Desde septiembre pasado, salvo una bajada puntual en febrero, el IPC se mantiene por encima del 3 %. España tiene una inflación casi un punto superior a la media de la zona euro, donde es del 2,5 %. La diferencia es aún mayor si se tiene en cuenta que el índice que Europa tiene en cuenta de España, el IPCA, fue del 3,6 %.

“En USO consideramos que las bailantes medidas fiscales, con las que compartimos el fondo, deben dar paso a una reforma fiscal estable y con perspectiva social. Pero, sobre todo, deben tener un órgano de vigilancia. La bajada del IVA del aceite ha aliviado momentáneamente una necesidad, pero la realidad es que su precio se ha más que triplicado desde 2021. Y, así, podemos seguir con un largo etcétera. Mientras los ingresos por impuestos menguan, los resultados de las distribuidoras se disparan. Es una ecuación que no cuadra”, denuncia Joaquín Pérez, secretario general de USO.

Los precios suben más que los salarios

USO urge la aprobación de la nueva jornada laboral y no ralentizar la negociación colectiva

 


USO urge la aprobación y aplicación de la nueva jornada laboral, ya que está ralentizando y condicionando la negociación colectiva

USO reclama una rápida aprobación y aplicación de la nueva jornada laboral. Una medida que “desde USO valoramos, ya que es una de las reivindicaciones históricas de nuestra organización. No solo 38,5 o 37,5, sino llegar a las 35 horas. Un objetivo irrenunciable de nuestro sindicato, teniendo clara la necesidad de mejorar de forma general la organización y el tiempo de trabajo”, demanda Joaquín Pérez, secretario general de USO.

El Consejo Confederal de USO urge la medida y “que no se dilate en períodos de transición eternos, ya que esta situación está perjudicando gravemente a la negociación colectiva, ralentizando y condicionando sus procesos; especialmente en los convenios sectoriales, que permanecen a la espera de conocer la aprobación de la reducción de la jornada y el procedimiento para su posterior implementación”.

Un beneficio para los más precarios