La nueva Directiva sobre delitos medioambientales obligará a endurecer el Código Penal en España con la transposición de nuevos supuestos delictivos
La nueva Directiva sobre delitos medioambientales pretende suponer un real cambio en la protección de los ecosistemas. En un informe de Clifford Chance titulado “The Enviromental crime directive, a game-changer for ecosystem protection?“, se ofrece un análisis de la nueva Directiva donde se pretenden definir de manera más concreta los delitos que atentan contra el medio ambiente.
Uno de los grandes problemas de este tipo de delitos es que pueden generar grandes beneficios económicos para pequeños grupos, como ocurre con las drogas, las armas o la trata de personas. Pero, a diferencia de estos, tienen una baja detección.
La UE ha creado esta nueva Directiva sobre delitos medioambientales sustituyendo a la anterior 2008/99/CE. Ésta se adoptó por el Parlamento en febrero de 2024, se aprobó un mes después por el Consejo y entró en vigor en mayo. Forman parte del Pacto Verde Europeo, que busca proteger el medio ambiente con el derecho penal. Aun así, algunas propuestas de los activistas climáticos se quedaron fuera, como el delito denominado “ecocidio”. Pero sí que se han ampliado los supuestos delictivos a casos similares.
En este informe, se hace un resumen de los aspectos clave en cada uno de los once países analizados, entre ellos España, y las implicaciones legales para las empresas de estas naciones.
En USO nos alegramos de que se endurezcan las sanciones por daños al medio ambiente. El enriquecimiento de unos pocos no puede suponer la depauperación de todos y poner en riesgo la sostenibilidad en la que llevamos ya unos años concienciados.