Los riesgos
ergonómicos son aquellos que pueden dan lugar a trastornos musculoesquéleticos
(TME) en el trabajador o trabajadora y se derivan de posturas forzadas,
aplicación continua de fuerzas, movimientos repetitivos y manipulación manual
de cargas en el puesto de trabajo. Pueden estar presentes, por ejemplo, en
empresas de paquetería y reparto, empresas de mudanzas, servicios de limpieza
en oficinas u operaciones de estiba en puertos marítimos comerciales.
Por otro lado,
los trastornos musculoesqueléticos (TME) son alteraciones que sufren
estructuras corporales como músculos, tendones, articulaciones, huesos, nervios
y el sistema circulatorio, debido al trabajo o al entorno en que este se
desarrolla.