USO denuncia las prismas en la firma del acuerdo de reforma de las pensiones, tras meses de filtraciones y oscurantismo, y el retraso en acometer los cambios impopulares para no estropear la foto del diálogo social.
Desde USO, denunciamos la falta de responsabilidad de este gobierno y de los agentes sociales por forzar los tiempos y ocultar el contenido de la negociación de una materia tan sensible, que es uno de los pilares de nuestra sociedad y eje de solidaridad intergeneracional e interterritorial. Y por ello, su proceso de reforma, a nuestro entender, debe estar basado en la participación, el debate y la reflexión.
Después de meses de globos sonda, se ha preferido partir la reforma en dos para poder tener la foto de hoy, antes del verano, y dejar así para 2022 las materias más complejas y con una venta más complicada: la implantación generalizada de los planes de pensiones de empresa con adscripción automática del trabajador, que abre una peligrosa puerta a la privatización del sistema y que el propio Ministro anunció hace unos meses; la ampliación de la edad de jubilación; la extensión de los 25 a los 35 años para el cálculo de la pensión; el destope de la base máxima de cotización…