El tradicional libro de familia se sustituye por uno digitalizado. Cada persona contará con una hoja o extracto oficial. USO te explica qué implica este cambio
El libro de familia siempre ha sido un documento imprescindible. Era necesario para tramitar divorcios, nacimientos, solicitud de ayudas, maternidad y paternidad, fallecimientos. Y, en definitiva, para cualquier procedimiento judicial que tenga que ver con la familia.
Desde el 30 de abril de 2021, en aplicación de la Ley 20/2011, ya no se expide en formato físico y ha pasado a ser individual e íntegramente digital. Los libros que ya tenemos seguirán teniendo validez, aunque dejarán de actualizarse.