El
año que acabamos de cerrar ha estado marcado por una leve mejoría de las cifras
macro económicas en España, pero sin que estas puedan ser catalogadas
alegremente como la ansiada “recuperación” que el Gobierno se empeña en vender.
Basta con mirar los datos de desempleo. En noviembre había en España
3.474.281 personas inscritas en el Servicio Público de Empleo. Si bien puede
considerarse una buena noticia un descenso interanual del 8,33% (315.542
parados menos), ardua tarea le queda por delante al ministro de Economía, Luis
de Guindos, que en su programa de Estabilidad 2017-2020 había afirmado que se
crearían dos millones de puestos de trabajo en el cuatrienio.