El sindicato USO, a través de la Secretaría de Acción Sindical y Empleo, ha presentado alegaciones al trámite de audiencia e información pública sobre el proyecto de ley de reducción de la duración máxima de la jornada de trabajo.

En ellas, el sindicato reclama que la legislación regule de forma exhaustiva los aspectos esenciales de esta reducción de jornada, dejando únicamente los detalles específicos a la negociación colectiva.

Adaptar la jornada a las necesidades de conciliación

La importancia de reducir la jornada en cuanto a la flexibilidad laboral y su incidencia en su adaptación a las necesidades de conciliación y el fomento de la corresponsabilidad, es una realidad.

Estas necesidades de conciliación familiar, obligan a un mayor uso por parte de las mujeres del trabajo a tiempo parcial. Por tanto, cualquier medida encaminada a la reducción de jornada será eficaz reducir la discriminación en las condiciones de empleo.

Pero también, una limitación de la jornada máxima legal no puede tener efecto contrario para las personas que vienen disfrutando de tales medidas, en el sentido de que la reducción de la jornada mínima debe conllevar el mantenimiento del derecho de conciliación y el consecuente incremento proporcional de su salario. Por ello, USO considera necesario profundizar en los mecanismos de denuncia y vigilancia para evitar abusos por parte de los empleadores en relación con los contratos a tiempo parcial.

Mejora en la salud laboral y refuerzo de Inspección de Trabajo

Así mismo, esta reducción de jornada laboral tendrá una importante incidencia en la protección de la salud de las personas trabajadoras, mejorándola, aumentando la productividad y la motivación del personal y disminuyendo la huella de carbono. En este sentido, para USO es fundamental que la reducción incida en los días efectivos de prestación de servicios, avanzando hacia un modelo de jornada laboral de cuatro días.

La regulación de la jornada máxima semanal de 37,5 horas debe ser lo más precisa posible, sobre todo en lo referente a sectores productivos donde existen jornadas especiales, generalmente extensas e irregulares, como es el caso de los servicios, la hostelería, el comercio y la agricultura.

Cualquier reforma legal en estas materias debe incluir dichas jornadas especiales. De lo contrario, no se podrán mejorar las condiciones laborales en sectores que son focos de precariedad, parcialidad y opacidad.

Además de acompañar estas medidas de incentivos u obligaciones para que las empresas que necesiten más personal debido a la reducción de la jornada máxima semanal opten por contratos estables y de calidad, es fundamental ampliar y clarificar los supuestos sancionables. Así, USO defiende incrementar las sanciones que pueda imponer la Inspección de Trabajo por incumplimientos laborales en materia de jornada y registro horario, dotándola de recursos humanos y materiales suficientes para llevar a cabo su función inspectora. 

Ni horarios imprevisibles, ni disminución salarial ni de beneficios sociales