El IPC se ha moderado al terminar septiembre y ha bajado de forma abrupta hasta cifras de inflación que no se veían desde marzo de 2021. La tasa se queda en 1,5 %, 8 décimas menos que en agosto y 9 por debajo de la inflación subyacente, que marca una bajada más moderada (2,4 %).

“En USO vemos esta bajada como irreal y, por desgracia, no confiamos en que se mantenga en octubre. En septiembre bajó, por ejemplo, el precio del aceite, uno de los gastos prohibitivos para las familias en los últimos años. Pero lo hizo solo unos días antes de terminar la bonificación del IVA. Nos esperamos un efecto rebote de estos productos básicos que tuvieron el IVA rebajado y cuya aplicación no ha sido controlada por ningún organismo”, analiza Joaquín Pérez, secretario general de USO.

El sindicato lleva, desde el inicio de la rebaja de impuestos, reclamando “un seguimiento de que esa rebaja se traslada realmente a los bolsillos. Se han pasado la pelota de Competencia a Consumo o Hacienda y viceversa, sin que nadie se haya hecho cargo de vigilar que los ciudadanos no perdemos dos veces: por no rebajar los precios y por ingresar menos impuestos en las arcas públicas. Era una medida que debía ser positiva, pero que no se ha mostrado efectiva. Ahora, a última hora, hemos notado esa rebaja en el IPC, para anunciar a bombo y platillo los propios supermercados el 1 de octubre que ‘tenían’ que volver a subir los precios de nuevo”, denuncia Pérez.