El secretario general de USO, Joaquín Pérez, ha denunciado hoy en rueda de prensa en Palma, que “los efectos de la no-reforma laboral son los esperados de una reforma que se queda en los nombres de los contratos y no en el fondo del mercado laboral, que sigue siendo igual de precario”.
Para ello, Joaquín Pérez se sustenta en las últimas cifras de la Seguridad Social, que reflejan “cómo se disparan las bajas en los contratos indefinidos. En concreto, llaman la atención dos variables. Sobre todo, la de personas que causan baja por no superar el período de prueba. Estos casos se han multiplicado por 9 con respecto al año pasado, antes de que entrara en vigor la reforma laboral. El período de prueba dura, en función de los puestos, entre dos y seis meses. Por lo tanto, es el artificio perfecto para hacer contratos basura con cara de indefinidos”.
En concreto, desde julio de 2021 hasta julio de 2022, esta causa para el cese del contrato ha crecido un 902,6 %. También es destacable el aumento en general de los despidos: 234,7 % por causas objetivas; 170 %, los disciplinarios. Y también las bajas voluntarias (258,7 %) e involuntarias, 320,9 %.
“Esto demuestra otra de las cojeras de la reforma laboral. No puede llamarse reforma si no entra a recuperar los derechos perdidos en cuanto a los despidos. De nada sirve un contrato indefinido si sale tan barato despedir”, refrenda Pérez.