jueves, 14 de marzo de 2013

IPC Y SALARIOS



Los precios siguen subiendo y asfixiando a la mayoría de la población



Precios, impuestos, tasas al alza, un coctel explosivo



El empobrecimiento de la mayoría de la población continúa.


La Unión Sindical Obrera, USO, constata un mes más, como las cifras que afectan realmente a los ciudadanos en su vida diaria, siguen descontroladas y abocan a la mayoría de la población a la desesperación por el deterioro de sus niveles de renta disponible y la capacidad en retroceso de dicha renta para afrontar el día a día.

A juicio de José Luis Fernández Santillana, secretario confederal de comunicación y relaciones institucionales de la USO, “por mucho que el Gobierno se agarre a las noticias positivas en lo que respecta a la capacidad de financiación del Estado en las subastas de deuda, lo cierto es que los indicadores que más marcan la vida diaria de los españoles, siguen fuera de control. Unos precios al alza en un entorno de decrecimiento económico, sumados a el aumento impositivo y a unas cifras de paro insoportables, ponen en riesgo el equilibrio social, profundizan en el empobrecimiento de amplias capas de la población e invalidan las líneas maestras de la política gubernamental”.

El Índice de Precios de Consumo (IPC) subió en febrero un 0,2% respecto a enero y situó su tasa interanual en el 2,8%.Los datos difieren en una décima de los que se avanzaron a finales de febrero, cuando, provisionalmente, se publicó que la tasa interanual se situaría en el 2,7%, mientras que, en tasa mensual, calculaba una subida del 0,1%.

El alza mensual de febrero se ha debido, sobre todo, al encarecimiento de carburantes y gasolinas, de los seguros, de los viajes organizados y del gasóleo para calefacción. 

Como se puede apreciar por estos datos,  todo lo que ha subido afecta al día a día de los ciudadanos.

Una última consideración para la USO es que la diferencia de nuestros precios con los europeos sigue aumentando, lo que pone en cuestión la aplicación en España de las políticas dictadas por Bruselas, nos resta competitividad y pone obstáculos a nuestra actividad exportadora. 

PROMOCIÓN INTERNA CORREOS

Publicados los  listados de aprobados 


Correos hizo públicas las Resoluciones de fecha 11 de marzo por las que se aprueban la relaciones definitivas, con la baremación de los méritos de la fase de concurso, de los candidatos y candidatas admitidos a las pruebas selectivas para el ingreso por el turno de promoción interna, así como las relaciones definitivas de aspirantes que han obtenido puntuación suficiente dentro del número de plazas convocadas para figurar en las listas de aprobados/as para el ingreso por promoción interna de los siguientes procesos selectivos:

  • Cuerpo de Gestión Postal y de Telecomunicación Subgrupo A2: 50 aprobados 
  • Cuerpo Ejecutivo Postal y de Telecomunicación Subgrupo C1: 300 aprobados 
  • Cuerpo de Auxiliares Postales y de Telecomunicación Subgrupo C2: 30 aprobados

Contra las resoluciones que aprueban las relaciones definitivas de aspirantes podrá interponerse recurso de alzada ante el Presidente de la Sociedad Estatal Correos y Telégrafos, en el plazo de un mes a contar desde el siguiente a la publicación.

Los aspirantes aprobados, una vez se publiquen los listados, dispondrán de 10 días hábiles para remitir a la Dirección de Recursos Humanos la petición de destinos debidamente cumplimentada a la vista de las vacantes ofertadas.

 

ASAMBLEA DE DELEGADOS DEL DIA 13/3/2013 EN SANTA CRUZ DE TENERIFE



“Los sindicatos somos la última trinchera de la clase trabajadora” ha declarado hoy José Ramón, Secretario General de la USO  de Canarias, durante su discurso en la Asamblea de Delegados/as Sindicales realizado en el salón de actos de la Casa Sindical en Sta. Cruz de Tenerife.

En su discurso, José Ramón indicó que no estamos sumidos en una crisis económica, sino en un intento de cambiar el sistema económico, organizado y premeditado por las clases poderosas económicamente, que se sirven de los gobiernos para aplicar sus intereses. Es un sistema idealizado por los países de la Europa del Norte para convertir a la larga a los países de la Europa del Sur, especialmente Portugal, España y Grecia, en meros países proveedores de mano de obra barata.

Tenemos que mantener el nivel de lucha, no cabe el desánimo entre los sindicalistas; debemos mantener la lucha contra ese modelo de Europa social que nos quieren imponer los gobiernos de los países más ricos. Si bien hay un cierto nivel de organización a través de las redes sociales, no podemos sustituir esa forma de movilización por la de los sindicatos. Debemos evitar que el sindicato sea visto como algo propio de épocas pasadas.

En Canarias parece que estamos “adormecidos” por la baja capacidad de asistencia a los actos de protesta, pero debemos transmitir a la población la realidad de lo que pasa porque hay que tomar conciencia de que “van a por nosotros”, los trabajadores/as, y por eso, tenemos que aumentar el nivel de lucha, no decaer.

Para eso debemos usar las calles al mismo tiempo que el sistema judicial, en aras de frenar la reforma laboral; hay que tener fé en el poder judicial, que ha sido capaz de encarcelar a un expresidentes de la CEOE o imputar a diversos políticos; el poder judicial debe estar al servicio de nuestra lucha contra los atropellos realizados desde el gran empresariado y los gobiernos que lo asisten.

Cada cual debe luchar como sepa hacerlo, con sus métodos y posibilidades, sin quedarse nadie parado, ajeno a la lucha. Está demostrado que en aquellos sectores donde ha habido una gran resistencia de la clase trabajadora, como ha sucedido en los ejemplares casos del rechazo a la aplicación de tasas judiciales, o en el cierre de algunos centros sanitarios, no han podido proseguir el ataque contra los trabajadores.

Tenemos que reiterar y difundir el concepto de que no asistimos a una simple crisis económica que pueda superarse, sino que estamos sufriendo un ataque diseñado con el interés de servir exclusivamente al capital, donde las personas son vistas como simples elementos al servicio del capital, no como seres humanos. Se les exige sacrificio y pérdida de derechos a los trabajadores, en aras de una supuesta mejora social que no es real; tenemos que rebelarnos contra este plan porque los derechos que hemos conquistado en décadas de lucha no nos los han regalado, los lograron nuestros padres y abuelos con su lucha sindical. Por eso, ahora debemos luchar nosotros por mantenerlos.

El representante de CCOO declaró que el Gobierno de Canarias, pese a no tener en su seno a miembros del PP, ha cumplido las políticas de ajuste al igual que el resto de gobiernos autonómicos o estatales. Es decir, podemos ver que aquéllos que más cumplen con las exigencias del capital, de los mercados, son los que definitivamente, peor están socialmente, sean gobiernos estatales o autonómicos.

Se nos dijo que “teníamos que conseguir los criterios de déficit marcados por los mercados” para poder lograr una mejora, pero pese a conseguir esos criterios al aplicar las políticas, no se ha conseguido obtener la confianza de los mercados y ha aumentado el  número de desempleados y se han deteriorado gravemente los servicios públicos.

En este sentido, es como si los gobernantes hubieran adoptado una política “psicópata”, ya que al aplicar sus políticas de recortes, no tienen empatía alguna por la población que sufre las consecuencias de esas políticas.

El Gobierno de Canarias es el responsable de los recortes, y no es admisible que declare ahora que no es posible realizar más recortes; ellos son los responsable únicos de que se hayan ejecutado esos recortes; es mas, deberían aprobarse presupuestos que fueran contrarios al cumplimiento de los criterios de déficit impuestos por el capital europeo. Si después de incumplir esos criterios llegamos a ser intervenidos, ya se vería qué posturas adoptaremos, pero en principio tenemos que exigir que no se cumplan políticas enfocadas a cumplir con esos criterios.

Los trabajadores hemos pagado el cumplimiento del objetivo del déficit; el Gobierno de Canarias, al igual que el estatal, dice que “aplica medidas que no desea aplicar, porque le son impuestas”. Por tanto, cabe preguntarnos ¿quién es el responsable? ¿Son los mercados el nuevo Dios?

El deterioro del sistema educativo y sanitario de hoy, lo pagaremos mañana. Estamos condenando el sistema de pensiones al no formar adecuadamente a nuestros hijos, que por lo tanto, no podrán optar a mejores puestos de trabajo con los que cotizar y mantener las pensiones del mañana. El deterioro del sistema educativo es la condena de nuestro futuro. Al mismo tiempo que se reducen ayudas al estudio, se permite que los jóvenes más cualificados sean captados por los países del Norte europeo para trabajar en puestos mal remunerados.

No hemos construido esta sociedad para vivir de la caridad, como está ocurriendo actualmente, sino para contribuir todos por medio de la solidaridad en forma de impuestos equitativos. La caridad es una forma de suministrar ayuda desde los que sí tienen a los que no tienen, es decir, es admitir que puede existir una gran diferencia entre varias partes de la sociedad.  La solidaridad en cambio, garantiza que todos tengan un nivel mínimo de bienestar.

La mayoría de la población no aprueba que se recorten los derechos sociales o que se supriman los servicios públicos, esas decisiones han sido impuestas justificadas en que en un proceso electoral se ha realizado una votación en base a un programa en el que no figuraban esas acciones. Esa política impuesta también intenta recortar capacidad de actuación y autonomía e los ámbitos municipal y autonómico. Se pretende que hayan cosas “que no se puedan modificar”, aunque exista la posibilidad de votar a una u otra fuerza política en esos ámbitos. Se nos pretende hacer creer que no se pueda criticar un presupuesto o que no puedan existir empresas públicas en la gestión municipal y autonómica. Es decir, se atenta contra la liberad de los ayuntamientos, al no poder el ciudadano elegir el tipo de gestión municipal que quiere, sino que ésta queda fijada mediante Ley.

Se están investigando la financiación de los sindicatos por parte de los medios afines al gobierno, intentando encontrar datos a través de los cuales atacarnos y socavar más nuestra imagen pública, pero no han podido encontrar esos datos que desearían. 

El ataque se basa entonces en alusiones genéricas a las organizaciones sociales y sindicales, por su postura encontrada frente a las propuestas del gobierno. Es un intento de debilitar la sociedad civil y la democracia misma.

Hay que construir una mayoría social para luchar en defensa de los derechos sociales. La seña de identidad europea realmente es el estado del bienestar, son los logros sociales conquistados; eso es lo que nos une más como europeos; por tanto, es el modelo social lo que estamos defendiendo cuando defendemos el modelo social europeo, y no las reformas actuales. 

Si suprimimos esos logros, volveremos a una Europa de las luchas imperiales, a las guerras que existían hasta hace tan sólo 50 años atrás. Es peligroso que el capitalismo esté abriendo puertas a generar nuevos conflictos por su afán de acaparar riqueza a costa de la mayoría.

El capitalismo busca el beneficio de hoy, el beneficio inmediato, sin importarle el posible beneficio del mañana. Es la búsqueda del máximo beneficio en el menor tiempo posible. En este sentido, tenemos que acabar con el mito de que hay una Europa rica y trabajadora en el Norte y una “Europa de vagos” en el Sur. 

El actual sistema monetario único europeo permite que los países del Norte puedan mantener su capacidad exportadora, que no lograrían si tuvieran su moneda propia, sobrevalorada, que le dificultaría dichas exportaciones; la moneda única, que asume las diferencias entre países, hace que el valor de las exportaciones se compense entre países que lo harían más y menos fácilmente. Es decir, que el Sur pone el sacrificio para que el Norte pueda exportar en mejores condiciones. El sistema económico europeo actual impone que unos deban sacrificar sus derechos sociales para que otros puedan mantener su estatus comercial. Incluso dentro de este sistema supuestamente perfecto, podemos comprobar como los países más ricos, como Alemania, tienen un aumento considerable de “minijobs”, es decir, de puestos de trabajo precarios. Es una política que a la larga no beneficia ni siquiera a los trabajadores de los países ricos.

Nuestros padres y abuelos lucharon y se sacrificaron para poder tener nosotros hoy los derechos que tenemos. No debemos resignarnos a perderlos, tenemos que aspirar a defenderlos y a seguir luchando por conquistar aquéllos que aún no se hubieran alcanzado.

Nos ha tocado a nosotros realizar esta lucha por mantener el nivel de los derechos sociales. No podemos dar una imagen de claudicación ante el resto de trabajadores/as.

Aunque el mundo de la Izquierda política siempre se ha caracterizado por ser muy crítico y estar dividido, la clave para mantener una cierta unidad en la lucha social es la reivindicación de que nuestros hijos puedan vivir mejor que nosotros.

 R.G.M.