2017 ha
finalizado de manera trágica y sangrienta con el asesinato de tres mujeres en
cinco días. A 31 de diciembre, el balance mortal de esta terrible lacra es
de al menos 48 mujeres asesinadas, hay aún cuatro casos en investigación y ocho
menores asesinados también, además de haber quedado 27 menores huérfanos. Ya en
noviembre, las víctimas mortales de la violencia machista en 2017 suponía el
total de las cifras de todo 2016, con lo que tenemos que analizar qué está
fallando para que se produzca este repunte letal de la violencia machista.
Ante
estos terribles datos, que muestran una realidad vergonzosa para el conjunto
del país y la sociedad española, el Consejo de la Juventud de España ha lanzado
a partir del día 31 de diciembre la campaña #ElContadorNoEstáACero, y desde la
USO nos hemos sumado a la misma para denunciar, junto al CJE, que los casos de
violencia de género siguen sumando aunque finalice el año y que no se pone el
contador de la estadística a cero.
Como ya
reivindicamos con motivo del 25N, una vez más, apoyando esta campaña, sumamos
nuestras fuerzas en la lucha para la erradicación de esta lacra social, que ha
supuesto hasta el momento, en nuestro país, el asesinato de 651 mujeres en la
última década, según datos oficiales. Asesinadas por el mero hecho de serlo,
porque sus verdugos las consideran de su propiedad… O, como se define en la Ley
de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, se
entiende “por violencia de género cualquier acto violento o agresión,
basados en una situación de desigualdad en el marco de un sistema de relaciones
de dominación de los hombres sobre las mujeres que tenga o pueda tener como
consecuencia un daño físico, sexual o psicológico”.
Desde la
USO, hemos lanzado este año la campaña “Son víctimas, no culpables”, poniendo
el foco en la victimización secundaria o doble victimización que padecen las
víctimas de violencia machista, y que hace que la mayoría de ellas no lleguen a
dar el paso de denunciar su situación. “Hemos querido destacar el papel de los
delegados y delegadas en los centros de trabajo, para lo que hemos editado un
díptico que facilite la labor directa de los representantes de los
trabajadores, que deben informar de cuáles son los derechos de las víctimas y
acompañarlas en el proceso”, destaca Dulce María Moreno, secretaria de
Formación Sindical e Igualdad de la USO.
“Es
fundamental que, como organización sindical, tengamos la perspectiva de apoyo a
las víctimas en la negociación colectiva, tanto en los convenios, acuerdos y
Planes de Igualdad”, añade Moreno. Además, desde la USO, pensando en las
situaciones terribles que se producen cuando falla la prevención, hemos
incluido a las víctimas de violencia machista en nuestro reglamento de la Caja
de Resistencia y Solidaridad para que sea una causa de cobertura por invalidez
o fallecimiento.
Una de
las pocas buenas noticias de este 2017 ha sido la aprobación del Pacto de
Estado contra la Violencia de Género el pasado mes de septiembre, ratificado
por el Consejo de Ministros del pasado miércoles 27 de diciembre. Desde la USO,
“celebramos que se haya llegado a un acuerdo tan relevante como este,
resaltando uno de los principales puntos que siempre hemos exigido: que las
medidas planteadas lleven acompañamiento presupuestario. A pesar de la dotación
presupuestaria inicial de 1.000 millones de euros a distribuir en 5 años,
partimos de unos recortes brutales, ya que desde 2008 ha descendido un 50% la
inversión en políticas contra la violencia de género. Por ello, esperamos que
la financiación acordada en el Pacto no quede en saco roto, pues desde su
aprobación no se ha presupuestado para él ni se ha iniciado una sola medida”,
analiza Dulce María Moreno.
Hay que evitar a toda costa que ninguna mujer más
forme parte de este contador de víctimas. Por ello, “debemos ser conscientes de
las cifras acumuladas a lo largo de los últimos años y tratar de erradicar su
continuidad por todos los medios: desde la educación, desde la prevención y
desde una medidas de protección eficaces que garanticen a la víctima su
seguridad tras la denuncia”, concluye Moreno.