La llegada del covid-19 ha modificado muchos aspectos de nuestra vida personal y profesional. La crisis sanitaria también ha provocado cambios en los primeros auxilios y la reanimación cardiopulmonar que te detallamos en esta información
La crisis
sanitaria ha modificado el proceso de reanimación cardiopulmonar brindada por
los equipos de primeros auxilios de las empresas.
De esta forma, el Consejo Europeo de Resucitación ha publicado recomendaciones para realizar los primeros auxilios y, así, evitar los contagios:
·
Al evaluar la
respiración, buscar una respiración normal. Para minimizar el riesgo de
infección, no abrir las vías respiratorias y no colocar la cara junto a la boca
o nariz de la víctima.
·
Llamar al
servicio de emergencias si la persona no responde y no respira normalmente.
·
Durante la
reanimación, si es posible, usar un teléfono con manos libres para comunicarse
con el servicio de emergencias durante la RCP.
·
Las personas
reanimadoras deben considerar colocar un paño o toalla sobre la boca y nariz de
la persona antes de realizar compresiones torácicas y desfibrilación. Esto
puede reducir el riesgo de propagación del virus en el aire durante las
compresiones torácicas.
·
Las personas
reanimadoras deben seguir las instrucciones dadas por el personal de
emergencias médicas.
·
Después de
realizar la RCP, las personas reanimadoras deben, tan pronto como sea posible,
lavarse las manos a fondo con agua y jabón o desinfectarlas con solución
hidroalcohólica y ponerse en contacto con las autoridades sanitarias locales
para solicitar información sobre la vigilancia después de haber estado en
contacto con una persona con sospecha o confirmación de covid-19.
En USO
consideramos que esta actualización debe ser transmitida a todos los
trabajadores así como a todas las personas de la plantilla encargadas de
procurar los primeros auxilios a través de la información y formación que se
debe impartir en la reincorporación a las empresas, para evitar los contagios
en el ámbito laboral.
¿Qué son los
primeros auxilios?
Los primeros
auxilios son los primeros cuidados a una persona accidentada o enferma
repentina, en el lugar de los hechos y hasta la llegada de personal
especializado. Estos primeros cuidados son fundamentales para la evolución
posterior de la víctima, pues su recuperación dependerá, en gran medida, de la
atención prestada en un primer momento.
Estas personas
deben actuar bajo la conducta PAS, a la que corresponden a los siguientes
pasos:
·
Proteger. Se
debe garantizar la seguridad tanto del accidentado como de la persona que lo
auxilia para evitar sobre-accidentes. No se podrá acercar a una víctima hasta
que se haya analizado la situación (¿qué ha pasado? ¿persiste algún peligro
mecánico, eléctrico, térmico, tóxico?) y se compruebe que el ambiente es
seguro.
·
Alertar. Se
avisará a los recursos previstos en la empresa para actuar en caso de accidente
y después al servicio de emergencias 112. Es muy importante detectar en esta
fase si se está ante una emergencia y recabar el máximo número de datos
posibles para facilitar la activación de los medios necesarios. Para ello se ha
de saber el lugar exacto del accidente y facilitar, si es posible, referencias
conocidas como el número y estado de víctimas, el tipo de accidente, atención
sanitaria y persona que llama y su contacto. Se recomienda que una persona de
la empresa espere en la puerta de la misma a los servicios sanitarios externos
para organizar y facilitar su acceso a la víctima.
·
Socorrer. Una
vez protegido el lugar del accidente y alertados los servicios de emergencias,
se pasará a socorrer a las víctimas en el lugar de los hechos hasta la llegada
del personal sanitario.
La evaluación
primaria es el paso fundamental de asistencia sanitaria, a través de la que se
pueden establecer los diferentes estados de conciencia y respiración del
paciente. Hay que diferenciar si la persona accidentada no necesita ningún
estímulo y responde a estímulos verbales o dolorosos o, si no responde, es
cuando se comprueba la respiración.
Hasta ahora,
antes de la crisis sanitaria producida por el coronavirus, para conocer el
estado de la respiración se utilizaba la maniobra VOS (Ver-Oír-Sentir).
Colocando el oído a la altura de la boca del paciente se puede observar si
existen ruidos respiratorios y si se percibe el aire exhalado. Esta maniobra no
ha de durar menos de 5 segundos ni más de 10 segundos. Si respira, se situará a
la persona accidentada en posición lateral de seguridad. Si no respira, se
pasará a realizar una reanimación cardiopulmonar o RCP. La RCP conlleva un
claro riesgo de trasmisión de una enfermedad infecciosa incluso si sólo se
realizan compresiones torácicas.
Plan de
emergencia en las empresas
El Plan de
Emergencia es un documento que prevé la organización de la respuesta ante
situaciones de emergencia clasificadas para el control inicial de las mismas,
garantizándose la alarma, la evacuación y el socorro. Cualquier centro de
trabajo debe tenerlo, según el artículo 20 de la Ley de Prevención de Riesgos
Laborales, a menos que tenga que elaborar otro tipo de plan más complejo, por
la peligrosidad de la actividad desarrollada. Es un documento de uso interno,
que debe implantarse en el centro de trabajo y no requiere su registro en
ningún órgano administrativo.
El empresario,
teniendo en cuenta el tamaño y la actividad de la empresa, así como la posible presencia
de personas ajenas a la misma, deberá analizar las posibles situaciones de
emergencia y adoptar las medidas necesarias en materia de primeros auxilios,
lucha contra incendios y evacuación de los trabajadores, designando para ello
al personal encargado de poner en práctica estas medidas y comprobando
periódicamente, en su caso, su correcto funcionamiento. El citado personal
deberá poseer la formación necesaria, ser suficiente en número y disponer del
material adecuado, en función de las circunstancias antes señaladas.
La dirección de la empresa deberá designar un Jefe
de Emergencia que coordinará todo el Plan de Emergencia y un Jefe de
Intervención que coordinará a los equipos de 1ª y 2ª intervención y al Equipo
de Primeros Auxilios, encargados de procurar las primeras atenciones a las
personas que hayan sido víctimas de la emergencia suscitada o del accidente
producido.