Los rebrotes son una de las principales preocupaciones que tenemos los españoles en esta “nueva normalidad” tras el fin del estado de alarma. En su “Plan de respuesta temprana en un escenario de control de la pandemia por covid-19”, el Ministerio de Sanidad define qué es un rebrote y cómo actuar ante él en los diferentes ámbitos de nuestra vida pública y privada. El plan, también conocido como “plan de reescalada”, define como brote el contagio con un mismo origen de al menos tres personas o de tan solo una persona cuando se trate de de centros especiales, como las residencias de mayores.
Desde
que se detectaron los principales focos de contagio tras el estado de alarma,
incluso con medidas drásticas como confinamientos de comarcas, la declaración
de rebrotes no ha hecho más que crecer. Algunos están localizados en centros de
trabajo. Eso no significa específicamente que hayan surgido en él. Puede ser
que la primera persona contagiada se infectara en otro lugar. Pero el resultado
es que con posterioridad lo propagó entre sus compañeros de trabajo.
Con
el fin del estado de alarma, también se terminó la vigencia del mando único
sanitario. Las comunidades autónomas han recuperado sus competencias y hay una
gran variedad de protocolos de actuación cuando se detecta un foco. Cuando se
da en un lugar de atención directa al público, la norma más seguida es su
cierre inmediato y el rastreo de posibles clientes o usuarios. No obstante,
como decimos, cada autonomía tiene su propia línea de actuación. Muchas ya
optan por un registro de clientes para facilitar el rastreo, o por el cierre de
empresas que no atienden al público pero en las que ha podido haber una
transmisión entre la gran mayoría de trabajadores.
Protocolo
de actuación cuando se detecta un contagio en el trabajo para evitar los
rebrotes
Si una persona presenta síntomas compatibles con el
coronavirus, el primer paso es llamar al teléfono de referencia del
coronavirus en su comunidad autónoma para que evalúen si puede
estar o no contagiado. En el caso de que el diagnóstico resulte positivo o la
manden aislarse como prevención, debe avisar a su centro de trabajo. En cada
centro de trabajo debe haberse nombrado una persona responsable de seguridad y salud
para el covid-19. Puede o no coincidir con el delegado de
Prevención: ni es obligatorio ni es incompatible.
A
partir de ahí, se pone en marcha el protocolo de prevención frente al covid-19.
Es importante que la empresa cuente con su propio protocolo, adaptado a sus
puestos de trabajo y actividad. La figura del responsable de seguridad y salud
es primordial para aplicar este protocolo: por ejemplo, sabrá, por la
organización del trabajo, quiénes son las personas que han estado en contacto
más estrecho con la persona afectada para comenzar el rastreo por ellas.
Este
proceso debe realizarse también en el caso de que algún trabajador, aun sin síntomas,
notifique una prueba PCR positiva.
Guías
de buenas prácticas y prevención frente al coronavirus
Aunque incidimos en que cada empresa debe contar
con un protocolo propio, en función de la evaluación de sus propios riesgos,
hay multitud de guías oficiales sobre prevención y actuación en caso de
positivos. Así, con la vuelta al trabajo tras el confinamiento total, Sanidad elaboró una guía de la que
en USO resumimos sus principales puntos. No obstante, el
responsable de seguridad y salud para el covid-19 debe estar permanentemente
actualizado sobre las circunstancias cambiantes que rodean a la actuación
frente al coronavirus. Y adaptar el protocolo tanto a la legislación de ámbito
nacional como autonómico.
Si en una empresa se conociera un caso positivo o
en aislamiento preventivo y no se toma ninguna medida, os recordamos cómo
actuar ante lo que puede considerarse un riesgo grave e inminente (RGI).
El delegado de Prevención será la persona central de esta actuación.