miércoles, 10 de febrero de 2021

¿INEXACTITUDES SOBRE LA PROTECCIÓN REAL DE LAS MASCARILLAS?

 


¿INEXACTITUDES SOBRE LA PROTECCIÓN REAL DE LAS MASCARILLAS?


Desde la FAC-USO hemos sido testigos de cómo durante los últimos días diversos medios de comunicación y otros organismos nos han venido informando acerca de la protección de las mascarillas quirúrgicas e higiénicas. En las informaciones transmitidas nos dicen que dichas mascarillas son totalmente eficaces frente el coronavirus e incluso que su factor de protección está cercano al 100%, pues bien vamos a tratar de explicar por qué esto no es así.

Esta protección que nos anuncian, a saber con qué interés/es, desde luego el de proteger a las personas no, es como mínimo incorrecta puesto que los índices de filtración a los que se refiere son con respecto a "bacterias" (se les olvidó añadir este pequeño detalle). Es decir, son índices de "Eficacia de filtración bacteriana" (EFB). No sabemos si estos medios de comunicación se han enterado de que el Covid-19 lo produce un virus. Y que los virus son hasta 100 veces más pequeños que las bacterias o como lo explican a los niños en primaria, si el tamaño de un hongo equivaliera a un campo de futbol, una bacteria tendría el tamaño de un autobús y un virus, el de un balón de reglamento. Así que imaginad la cantidad de goles que le pueden marcar a unas mascarillas preparadas para parar autobuses.

La eficiencia de filtración depende del tamaño de la partícula que se pretende evitar. Una eficiencia del 70% a 3 µm1 corresponde a un 10% para 0.3 µm y a un 20% para el aerosol respirable (entre 0 y 4 µm). Por lo que los porcentajes de filtración que indican estos medios para esas mascarillas no tienen absolutamente ninguna correlación con los indicados en las FFP2. Ni las mascarillas quirúrgicas y mucho menos las higiénicas ofrecen protección alguna contra virus y aerosoles. Además, Las pruebas de “eficiencia de filtración bacteriana” que se realizan a las mascarillas quirúrgicas para determinar su capacidad de filtración: “determinan la cantidad de agentes infecciosos retenidos por la mascarilla que, está en directa relación con la cantidad de bacterias QUE PASAN A TRAVÉS DE LA MASCARILLA A LA SALA QUIRÚRGICA”. Es decir, los tipos I y II de 95 y 98% de

filtración respectivamente se refiere a la capacidad de “retener” bacterias. O sea, que lo que filtran es el “aire que sale” de las vías respiratorias del que las usa. Y esto con la finalidad de prevenir la contaminación del paciente.

Cuando se dice que las mascarillas quirúrgicas (de las higiénicas ni hablamos) tienen una capacidad de filtración del 95 o 98 % lo que se está diciendo es:

1.    Que se trata de bacterias o gotículas grandes.

2.    Que lo que se filtra es el aire exhalado y no el respirado.

Desde la FAC-USO esperamos que esta información sirva para una correcta valoración de la protección que ofrecen y que las personas no hagan uso, haciendo caso a estas informaciones cuanto menos inexactas, de mascarillas higiénicas y quirúrgicas pensando que tienen una capacidad de filtración del 95%, como dicen estos medios “informativos”, cuando en realidad ese porcentaje solo es aplicable a las bacterias y no contra el coronavirus.

1 µm: Es el símbolo del micrómetro, micrón o micra que equivale a la milésima parte de un milímetro.