El ministro de
Justicia, Rafael
Catalá, compareció ante los miembros de la
Comisión del ramo del Congreso de los Diputados con los deberes hechos para
explicar a los diputados lo ocurrido con Lexnet el 27 de agosto y
entre el 28 y el 30
del mismo mes, después de que
el que el decano del Colegio de Abogados de Cartagena, José
Muelas, diera la voz la alarma.
La mejor prueba “forense” fue el uso de frases
categóricas como “Jamás nadie pudo tener acceso a millones de documentos a
través de Lexnet, como se ha dicho”. O “Lexnet es un sistema consolidado,
seguro. Es imposible acceder a una información que no sea propia, de un
profesional”; “Es la herramienta más segura y más garantista que existe en
nuestro sistema actual” o “Lexnet es muchísimo más eficaz y seguro que un fax,una carta o entregar papeles a través de las ventanillas”.