La incapacidad de la
Administración para automatizar el procedimiento provoca una descomunal
sobrecarga en los trabajadores y trabajadoras del SEPE
A pesar del
enorme sobreesfuerzo realizado por los trabajadores y trabajadoras del SEPE, a
pesar de sus jornadas interminables de mañanas, tardes e incluso fines de
semana, son 4.200.000 nuevos beneficiarios de prestaciones por ERTES que forman
una avalancha que ha desbordado por completo a un organismo obligado en solo tres
semanas a multiplicar por 17 el número de expedientes que gestionados durante todo
el año pasado.
Ya sabemos que
este colapso lo ha provocado en origen la situación que estamos viviendo, pero
en USO no entendemos
como la Administración no ha sabido con los medios disponibles un cruce de información
entre sus bases de datos (dependan del ministerio/organismo del que dependan)
que hubiera posibilitado reducir de forma exponencial el tiempo de gestión y la
carga de trabajo, acelerando la resolución de los expedientes y haciendo
posible además la percepción de los subsidios a la inmensa mayoría de los
beneficiarios en el mes de mayo.
Sólo conociendo
la actitud de menosprecio que la administración ha tenido a lo largo del tiempo
con el personal del SEPE (falta de incentivos, veto en los concursos, RPT
pendiente de revisar, etc.) podemos llegar a entender que no se haya atendido
debidamente este déficit estructural. Y vuelven a dejar en manos de su personal
la “organización“ del caos que esta avalancha de solicitudes está ocasionando.
Y con instrucciones confusas, que cambian cada dos días y sin ser homogéneas ni
consensuadas. Han tenido que aprender sobre la marcha nuevas aplicaciones,
trabajar con programas desconocidos, y soportar la lentitud de los medios
informáticos.
Desde USO esperamos que
el descomunal esfuerzo realizado por el personal del SEPE haga reflexionar a la
Administración sobre la valía de su propio personal, y sepa aplicar los
incentivos y mejoras necesarias para cubrir una gestión crítica e
imprescindible en nuestra sociedad.