Hoy sábado se ha puesto en marcha la experiencia para el ingreso en el Grupo A1 (licenciados y graduados) concretamente para el acceso al cuerpo de Administradores Civiles del Estado realizando el primer examen, que hasta ahora se venía realizando en Madrid, desde 23 centros repartidos por todo el territorio nacional.
Tras la regulación
básica del teletrabajo en la AGE ahora es el turno de los procesos selectivos
poniendo en marcha soluciones innovadoras propias de una Administración del
siglo XXI. Con esta medida se favorece que cualquier persona del país pueda
acceder con menores dificultades a un empleo público, lo que repercutirá sin
duda en una mayor atracción de personal capacitado.
Desde USO consideramos una
medida acertada, que de haberse aplicado en el 2013 cuando lo solicitamos por
medio de este escrito habría
evitado muchos agravios, "aunque más vale tarde que nunca". Sin duda con
esta medida podrán concurrir en igualdad de condiciones.
También, por qué no decirlo, supondrá un aumento de los ingresos
del Estado por tasas de examen, al aumentar el número de opositores, algo que
también hará más exigente el acceso a un empleo público en la AGE. Esperamos
que este ejemplo se extienda a todos los exámenes de todas las administraciones
y por fin podamos empezar a hablar de igualdad en el acceso al empleo público
en todos los ámbitos de la Administración.
Lo que no entendemos en USO es que si realmente lo que se pretende es una
Administración del siglo XXI no se corrijan los problemas estructurales que
arrastra la AGE desde hace tiempo: déficit de personal galopante (aun así se
propone reducir en casi un 38% las plazas de acceso libre de la próxima OEP),
salarios mucho más bajos que los de la Administración Autonómica y Local
(solamente se equiparan los salarios de los cuerpos y fuerzas de seguridad del
Estado), externalizaciones (cada vez más servicios son externalizados en la AGE
para que unos pocos se beneficien mientras los trabajadores sufren las
consecuencias).Sin que todo esto cambie ,en USO, no nos podemos creer que se pretenda una
Administración del siglo XXI".